Jesús camino al Calvario

Nº Lote: 39

«Este panel, el cual pudiera ser parte de la predela de un retablo, representa uno de los episodios de la Pasión, donde Jesús va camino del Calvario para ser crucificado. Cristo está representado en el centro, sosteniendo la cruz, que reposa sobre su espalda mientras se aferra al travesaño. Su rostro está dispuesto casi en el centro mismo del plano pictórico [...]. Jesús está descalzo, viste túnica rojiza con numerosos pliegues marcados y angulosos, según la tradición flamenca. [...] El nimbo, realizado con pan de oro, presenta decoraciones punzonadas y un contorno negro. La escena se desarrolla en un sencillo escenario exterior, del que solo se aprecia el suelo grisáceo con escasa vegetación y un pequeño montículo verde, mientras que el fondo es dorado, representado entre dos arcos que conforman la reserva azulada donde se habría ubicado el motivo arquitectónico decorativo de madera. El espectador no puede dejar de impresionarse por la gran cantidad de soldados, portando picos, lanzas y otras armas que les permiten martirizar al Hijo de Dios y obstaculizar su avance. [...] El pintor ha sido minucioso en la representación de armaduras y yelmos, notable por los brillantes reflejos que dan testimonio de su habilidad y su predilección por el estilo nórdico europeo. Resulta especialmente significativo que muchos de los centuriones, retratados con uniformes militares medievales, tengan el rostro total o parcialmente oculto, lo que acentúa su efecto negativo. El pintor intenta ocultar sus rostros, representándolos de espaldas, presentándolos como retratistas. Dicho esto, el caso más claro es el de la única figura que no es un centurión. Aparece a la izquierda de la composición de espaldas con una gorra roja, levantando la pierna derecha mientras parece rascarse la pierna o ajustarse las calzas. La vestimenta que viste realza su aspecto negativo: una túnica con borlas decorada con rombos y triángulos rojos y amarillos, dos colores que se asociaban comúnmente con los judíos en la Edad Media. Además, el hecho de que aparezca representado completamente de espaldas podría ser una alusión a la imagen del necio, aquel que no reconoce la palabra del Evangelio y niega la naturaleza divina del Hijo de Dios. El estilo sugiere la autoría de Juan Sánchez de San Román, de cuyo pincel se conservan dos tablas más, firmadas en este caso, que representan un Calvario con Santos y Donante de la Catedral de Sevilla, y un Cristo Varón de Dolores conservado en el Museo del Prado. En la primera podemos identificar rostros comparables a algunos de los de nuestra tabla, como el de San Juan Evangelista, quien, por su postura y rasgos faciales, podría relacionarse con el soldado que se ve sosteniendo su rostro en la obra que examinamos aquí. El rostro de María Magdalena, por su parte, presenta rasgos que recuerdan al soldado que sostiene el escudo. En cuanto a la tabla del Prado, su peculiar formato (al tratarse de una obra devocional) impide realizar comparaciones válidas. Sánchez de san Román también se ha relacionado con una serie de tablas conservadas en la iglesia de San Andrés en Baeza (Jaén), donde, además de encontrar paralelismos convincentes con el rostro de Cristo, observamos que hacia la parte superior de algunos compartimentos se conserva la misma reserva azul para los motivos arquitectónicos de madera. Finalmente, y debido a su estado de conservación, no podemos establecer comparaciones válidas con la pintura mural de la Anunciación del monasterio de San Isidoro del Campo (Sevilla), también firmada.» Adjunta publicación de Alberto Velasco González en el libro: MASTERPIECES FROM THE GOTHIC TO THE RENAISSANCE. Galería Bernat Barcelona-Madrid, 2020.

Medidas: 108,5 x 84,5 cm
Autor: JUAN SÁNCHEZ DE SAN ROMÁN (activo en Sevilla h.1475 - 1505)
Tipo de objeto: Pintura antigua y S. XIX
Técnica: Óleo sobre tabla

Precio de salida: 52,000

Tipo de puja:

Nueva puja: 52,000

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